miércoles, 15 de abril de 2015

¿QUÉ ESCONDEN LAS ADICCIONES? Las adicciones son todas aquellas conductas que generan dependencia hacia algunas sustancias, conductas o incluso hacia personas. Las adicciones suponen un enganche de tal forma que la vida de la persona adicta gira alrededor de conseguir aquello de lo que depende. Siempre esconden algo más, que aún no siendo conscientes de ello, suele ser el verdadero problema. ¿CUÁNTAS ADICCIONES EXISTEN? Las adicciones, suponen dependencia, y por tanto, las personas pueden depender de sustancias para generar ciertos síntomas, sean estas dependencias a fármacos, drogas, alcohol, tabaco etc… También existe la dependencia hacia determinadas conductas, sean estas relacionadas el juego, el deporte e incluso el trabajo… Es decir, todas aquellas conductas que pueden generar adicción, son aquellas en torno a las que gira la vida de la persona adicta. ¿PORQUÉ SE LLEGA A LAS ADICCIONES? Las adicciones son una forma de evitar la insatisfacción de la realidad que vive la persona adicta. Es una conducta de evasión, y la mayor parte de las personas que evitan su realidad, no son conscientes de su insatisfacción, ya que existe una mayor claridad de atracción hacia lo que depende, centrando toda su atención en conseguirlo, y ninguna atención en averiguar por qué ha llegado hasta esa adicción. Además, cuando una adicción comienza, suele ser en pequeñas dosis, de forma puntual y en contextos habituales. Así, como generan consecuencias de atracción, bienestar, buen ánimo e incluso el olvido de otros problemas, es muy fácil que se mantenga en el tiempo, incluso que vaya en aumento, hasta el punto de que la vida de la persona adicta gire en torno a su adicción. ¿CÓMO SUPERAR UNA ADICCIÓN? Lo primero, en cualquier caso, es ser consciente de la adicción, ya que no en todos los casos, las personas son conscientes de la existencia de la adicción, porque creen que podrían dejarlo cuando quisieran, aunque realmente no es así. Si la base de toda adicción es la insatisfacción, conviene trabajar a través de terapia en detectar los motivos de la insatisfacción y encontrar una forma de vida que satisfaga a la persona que quiere salir de la adicción. ¿CÓMO SEGUIR SIN RIESGO DE ADICCIÓN? Si existe una vida de satisfacción y equilibrio, los riesgos a cualquier adicción son menores. Por tanto, conviene ser consciente del nivel de satisfacción personal, para que éste nos permita afrontar y disfrutar de cada momento de la vida. El mayor riesgo para la adicción es el miedo para cambiar la propia vida, debido a las consecuencias de tomar decisiones, y por eso, la única salida que vemos es la evasión de la realidad, porque no nos atrevemos a cambiar lo que nos genera insatisfacción. EL VERDADERO PROBLEMA DE LAS ADICCIONES Y LAS DROGAS En éste punto hablaremos de las drogas como adicción más habitual, sin olvidar que existen otras como la adicción al juego, al trabajo o al dinero. Las drogas son un fenómeno social que últimamente no entiende de edades, cualquiera tiene acceso a ellas de forma sencilla y para todos los bolsillos (primer problema). Más que desglosar la variedad de sustancias y explicar sus efectos, es interesante identificar los tipos de consumidores que normalmente nos podemos encontrar. CONSUMIDOR EXPERIMENTAL: Aquel que contacta de manera inicial con una o varias sustancias y que puede abandonar o continuar su consumo. Las motivaciones pueden ser varias, desde curiosidad y búsqueda de lo desconocido a la presión del grupo que le invita a probarla. CONSUMIDOR OCASIONAL: Uso intermitente de la sustancia o sustancias, marcado por disponibilidad de la droga o situación económica que permita o no la adquisición de la misma. Utilizada en determinadas situaciones para facilitar la comunicación o demostrar rebeldía dentro del grupo o frente a otros. El individuo ya conoce los efectos y por eso consume. CONSUMIDOR HABITUAL: Ya hay utilización frecuente de la droga, que además podrá ser consumida por distintas vías dependiendo del entorno, de la persona y las posibilidades, buscando variedad y aumentar los efectos. Son muy fuertes las sensaciones de pertenencia al grupo y la necesidad de ser reconocido dentro de él. Mitigar la soledad, proclamarse independiente o intentar acabar con el aburrimiento pueden ser también razones de consumo. Indicadores de este tipo de consumidor son la ampliación de las situaciones en las que el sujeto recurre a la droga, que se usa tanto individualmente como en grupo. Además, manifiesta erróneamente poder abandonar el hábito cuando quiera. CONSUMO ABUSIVO: El individuo necesita la sustancia a pesar de las complicaciones que le supone su consumo. El rendimiento laboral, personal o relacionado con los estudios o el deporte caen en picado en favor de las drogas. Se pierde cualquier filtro de sensatez y se consume sin medida. Dependencia total. Además de las dependencias físicas y psíquicas que generan las drogas (unas en mayor medida que otras), existen problemas sociales que marcan la vida de los consumidores. Pasan a formar parte de otros grupos sociales rompiendo con los que tenían. Lo cierto es que las drogas en lugar de resolver problemas, plantean más y empeoran los que ya se tenían. El nivel de ruina que se puede alcanzar socialmente es alto, y todo a cambio de cierta popularidad efímera y vacía. El verdadero problema de las adicciones reside en los cambios negativos que el sujeto se ve obligado a realizar para sentirse a gusto en un entorno distinto, rodeado de personas y circunstancias que favorezcan su nueva forma de vida y rompiendo con quienes no comulguen con ello. La decisión siempre es propia, de cada uno depende tomar un camino u otro, atendiendo a las consecuencias. ¿Merece la pena?



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